José Ángel Allende, y su grupo familiar fueron citados a prestar declaración indagatoria en el marco de la causa judicial por enriquecimiento ilícito en la que se encuentran imputados. Las audiencias serán entre el 18 y el 20 de marzo próximos.
Luego de un intento fallido por abreviar el proceso judicial en su contra por enriquecimiento ilícito, José Allende, cuestionado dirigente político y de UPCN,debe pasar nuevamente por los tribunales entrerrianos. Ahora lo hará junto a varios integrantes de su familia que se cree se beneficiaron de la apropiación de fondos públicos.
La evidencia presentada en el abreviado presentado en 2021 y rechazado por el juez Elvio Garzón permitiócomprobar que Allende había estado involucrado en la apropiación de dineros públicos para su crecimiento patrimonial.
En total, según las pericias contables, Allende se enriqueció en 4.983.146,14 pesos lo que equivale a un valor en dólares de 1.069.841,19, según consta en la causa.
El MPF había solicitado al juez que la condena sea de 2 años y 8 meses de prisión condicional, una multa de 3.000.000 de pesos equivalente al 60% del valor enriquecido demostrado en pesos y un decomiso de dos inmuebles tasados en total en 1.105.211 dólares.
La pena por corrupción y amenazas incluía también la inhabilitación absoluta y perpetua para ejercer cargos públicos, la prohibición de realizar cualquier tipo de acto violento o molesto a las víctimas y la obligación de realizar algún tipo de actividad relacionada con la violencia de género y libertad de expresión.
Por estos días el Ministerio Público Fiscal vuelve a impulsar la investigación tras un insólito «stand by». Ahora, José Ángel Allende, y su grupo familiar fueron citados a prestar declaración indagatoria en el marco de la causa judicial por enriquecimiento ilícito en la que están imputados. Las audiencias serán entre el 18 y el 20 de marzo próximos.
De acuerdo al cronograma fijado, el martes 18 de marzo a las 8.30 deberá comparecer Allende en el Salón de Audiencias Nº 3 en los Tribunales de Paraná. Para ese mismo día, a las 10.30, está citada su hija Victoria Allende.
Al día siguiente, miércoles 19 de marzo, será el turno de la esposa de Allende, Adriana Guadalupe Satler. La mujer, que fue ubicada por su marido en la planta de la Cámara de Diputados, tendrá que presentarse a las 8.30.
Para el mismo miércoles, a las 10.30, está citado el otro hijo del dirigente sindical: Julio Alejandro Allende, también ubicado por su padre en la planta permanente de la Cámara de Senadores.
Finalizando, el jueves 20 de marzo a las 9, deberá comparecer para ser indagada la primera esposa de Allende, Diana María Cristina Traverso.
Las citaciones fueron firmadas por el juez de Garantías Nº 8, Pablo Zoff, que está a cargo del Juzgado de Transición Nº2, donde tramitan los legajos contra Allende y familia.
Se corresponden con la determinación del objeto procesal, tras el análisis de medidas de prueba e informes periciales presentados, que debe ser puesta en conocimiento de los acusados quienes, a su vez, tendrán la posibilidad de declarar o abstenerse de hacerlo y podrán optar por responder o no las preguntas de los fiscales intervinientes, Gonzalo Badano y Sofía Patat.
La imputación
A José Ángel Allende se le imputa haber incrementado “de manera desproporcionada” su patrimonio entre 2000 y 2016, período en el cual se desempeñó como diputado provincial. Y que para lograrlo, supuestamente se valió de sus hijos Julio Alejandro y Victoria Allende, su primera esposa Diana María Cristina Traverso y su segunda esposa Adriana Guadalupe Satler “quienes actuaron en calidad de personas interpuestas para disimular su patrimonio y gestionar sus fondos y bienes”, fundamentaron los fiscales en un escrito.
Entre otras inversiones adjudicadas a Allende en ese período se destacan vehículos de alta gama, aportes a distintas sociedades anónimas, pasajes aéreos, gastos de viajes a México, Cuba, Estados Unidos, Inglaterra, Brasil, Perú, Uruguay, Colombia, Panamá y otros destinos.
Además de la compra de caballos pura sangre, casas y departamentos premium y otros bienes suntuarios como embarcaciones, autos de colección y reformas y equipamiento de distintos inmuebles.
A los hijos de Allende, su esposa y su ex esposa se los imputa por “haber colaborado de manera esencial en el ocultamiento del incremento patrimonial” del gremialista y ex legislador.
“A sabiendas de que su capacidad económica era insuficiente para justificar inversiones y compras en relación a sus fuentes de ingreso, actuaron en calidad de personas interpuestas para disimular el real patrimonio”, se señaló en el escrito, en el que se detallaron una serie de inversiones a nombre de ellos: sociedades, lanchas, autos, departamentos y camionetas, entre otras.
Además, se imputa a Allende por haberse interesado de forma directa en el otorgamiento de subsidios por parte de la Cámara de Diputados cuando era su presidente, a la Fundación Esperanza, en la que primero fue titular él mismo y luego su esposa con su hija en el rol de tesorera. La calificación legal de este delito es la de negociaciones incompatibles con la función pública.