La madre solicitaba ayuda urgente para su hija, una bebé que se encontraba en medio de una situación de ahogo grave y con inminente riesgo de vida al no poder respirar.
Una efectivo de la Policía Federal que se encontraba de servicio acudió con suma celeridad, ante el llamado desesperado de una mujer que pedía auxilio en inmediaciones de la sede local de la fuerza.
La madre pedía ayuda desesperada para su hija, una bebé que se encontraba ahogada y con inminente riesgo de vida por no poder respirar.
Ante la gravedad de la situación, la funcionaria, aplicando sus conocimientos, ejecutó la maniobra de Heimlich, revistiendo el cuadro de ahogamiento. Minutos después acompañó a la pequeña y a su familia hasta el Hospital Urquiza para su atención médica.
Gracias al rápido accionar, la bebé, de apenas un mes de vida, logró recuperarse por completo y horas después fue dada de alta.