Un caso de gravedad que podría haber puesto en riesgo la vida a las personas, es investigado en la ciudad de Victoria, tras una denuncia realizada por el área de Salud de la Municipalidad.
Se trata del supuesto uso de agujas y jeringas vencidas, en un centro de estética. El comercio habría recibido material que tenía que ser descartado, a través de una empleada municipal.
Según se informó el gobierno municipal de Victoria, a través del Decreto N° 465, ordenó el inicio de un sumario administrativo en relación con una situación irregular detectada en el ámbito laboral municipal.
La medida, firmada el 10 de julio de 2025, inica un sumario contra la empleada D.D, que cumplía funciones en el área de vacunación municipal.
La acusada efectuaba tareas en un Centro Integral Comunitario (CIC), y sacó del mismo un “descartador” lleno de jeringas y agujas en desuso por estar vencidas, sin protección y sin esterilizar.
La decisión del sumario surge a partir de un informe elevado por la Dirección de Salud de la Municipalidad de Victoria. Este informe, que dio origen al expediente municipal N.° 4148/2025, fue posteriormente avalado por la Secretaría Legal y Técnica.
La situación irregular se vincula con la disposición inadecuada de residuos biológicos. Puntualmente, se reportó la presencia de un “descartador” lleno de jeringas y agujas en desuso, vencidas, sin protección y sin esterilizar, en el comercio de estética. Se destaca que este tipo de material debe ser gestionado por la empresa Soma, especializada en manipulación de residuos peligrosos.
El informe agrega sobre el comportamiento de la agente D.D., encargada del área de vacunación, como “inaceptable y un incumplimiento grave” de sus obligaciones de acuerdo al Estatuto del Empleado Municipal. La investigación buscaba “deslindar o atribuir responsabilidades y/o establecer medidas disciplinarias”.
El sumario administrativo contra D.D se fundamenta en las facultades otorgadas por el artículo 107 (incisos II y U) de la Ley 10.027 y el artículo 26 de la Ordenanza 1733.
La Municipalidad ya advirtió y elevó un informe al Ministerio Público Fiscal, que ahora deberá disponer de medidas para establecer si se está configurando un delito penal, señalaron medios locales.
Se estima que la administrativa vendía los productos vencidos del CIC, que tenían que ser descartados.
La utilización de agujas y jeringas vencidas ponen en riego la salud, porque la esterilidad de su empaque puede comprometerse con el tiempo, lo que podría causar infecciones o lesiones.