Lorena Dubini, madre de Lucas y Brian Izaguirre, que junto a Leandro Almada y Axel Rossi murieron la madrugada del 20 de junio de 2024 reclamó «justicia». Exigió cárcel efectiva para Juan Ruiz Orrico, el exfuncionario provincial que causó el siniestro vial en la ruta 39.
A más de seis meses del fatal accidente vial en ruta 39, en el Departamento Uruguay, en la que cuatro jóvenes perdieron la vida tras la impactante colisión entre dos autos, se conoció que cuando termine la feria judicial de verano, la fiscalía pedirá llevar a juicio al exfuncionario provincial Juan Ruiz Orrico, principal responsable del accidente vial.

Si bien las familias esperan conseguir en el debate una pena mayor a los seis años de prisión que propondrá la fiscalía para el dirigente de Juntos por Entre Ríos y ex funcionario de Frigerio, oriundo de Concepción del Uruguay, la noticia de la remisión a juicio fue bien aceptada.
“Tengo un profundo dolor y una profunda insatisfacción con el sistema judicial entrerriano”, dijo Lorena Dubini a Ahora, que a lo largo de sus declaraciones sbrayó la lentitud de la justicia y la falta de respuestas satisfactorias por parte de las autoridades encargadas del caso. “Estamos esperando que el Superior Tribunal de Justicia resuelva la prisión preventiva de Orrico y nada”, afirmó.
Lorena es la madre de Lucas y Brian Izaguirre, que junto a Leandro Almada y Axel Rossi murieron la madrugada del 20 de junio de 2024. Los cuatro iban en auto a trabajar a un frigorífico de Pronunciamiento cuando, a la altura del kilómetro 223, pasando la localidad de Caseros, los chocó de frente un auto oficial VW Passat, conducido por el entonces presidente del Instituto Portuario de la Provincia de Entre Ríos, Juan Ruiz Orrico.
El excandidato a intendente de La Histórica había estado cenando en la casa quinta del abogado Héctor Mauro Vazón, quien a fines del año 2023 asumió la presidencia del Consejo de la Magistratura de Entre Ríos, el organismo encargado de la selección de funcionarios que ocupan distintos cargos en el Poder Judicial.
“La justicia lenta no es justicia”, aseveró Dubini, al expresar su frustración por los retrasos en el juicio. La familia de las víctimas ha enfrentado numerosas dificultades en su búsqueda de justicia. “Por todo lo que nos ha causado este homicidio, la libertad no es algo que entendemos. Estamos pidiendo que la justicia actúe rápido porque esta demora solo añade más dolor”, afirmó.
Uno de los puntos más críticos mencionados por Dubini es la posibilidad de que el acusado, apoyado por sus abogados, busque una reducción de su condena mediante tácticas legales. La madre de los jóvenes fallecidos teme que el acusado pueda solicitar prisión domiciliaria alegando problemas emocionales, evitando de este modo cumplir su condena en un penal. “Seis años de prisión efectiva no me sirven, porque él va a entrar y sus abogados van a buscarle la vuelta. Van a pedir la prisión domiciliaria y van a decir que no está emocionalmente apto para estar en una prisión como cualquier otra persona”, apuntó.