La relación entre el interventor y la sub interventora no sería la mejor por estos días.
Si hay una situación que nadie esperaba y que definitivamente afecta directamente a los afiliados en el IOSPER, son las desinteligencias entre los interventores puestos por el gobernador de la provincia, Rogelio Frigerio, para sacar a flote uno de los tantos «Titanics» que tiene la provincia, tras varias décadas de gobiernos que se desentendieron de la obra social más importante de Entre Ríos, utilizándola únicamente como una caja personal del poder de turno para múltiples usos.
Según supo IMPACTO DE NOTICIAS, en forma exclusiva, el enfrentamiento entre Mariano Gallegos y Marina Alegre, interventor y sub interventora, respectivamente, se dio ante la ausencia del interventor. El reclamo de la sub interventora tiene que ver, con la falta de respuesta por parte del equipo de Mariano Gallegos. Dando a entender de forma clara y concisa que el «personal» incorporado por la intervención no responde en tiempo y forma a sus pedidos, desconociento la autoridad que el mismo interventor otorgó hacia la sub interventora ante su ausencia.
De este modo y como la misma Marina Alegre señala, estas inesperadas situaciones solo afectan a los afiliados, quienes una vez más deben soportar situaciones en las cuales no tienen absolutamente nada que ver.
Una de las tantas falencias que esta intervención vino a sanear tiene que ver con el manejo administrativo de la obra social.
Sin embargo, los afiliados quedan en medio de disputas internas que nada tiene que ver con su vida diaria, la cual ya de por si se encuentra sumamente complicada por los avatares que generó el tremendo «ajuste» al que sometió el gobierno nacional a las provincias.
