• 9 de septiembre de 2025 07:05

Gualeguaychú: un joven fue mordido por una Yarará y estuvo diez días internado

Manuel Astorga de 19 años, vivió una terrible experiencia que recordará por mucho tiempo. “El dolor es similar a que te peguen un mazazo en la mano y después meterla en una hornalla”, explicó. Es músico y se especializa en flauta traversa. Lamentablemte le amputarán un dedo.

La impactante experiencia ocurrió el domingo pasado, cuando Manuel había concurrido con sus amigos a un campo para la zona del balneario Ñandubaysal, mientras buscaba leña para hacer un fuego y cocinar un guiso, fue que ocurrió el ataque que lo hizo sentir un dolor único.

“No fue en el medio de un monte. Estábamos muy cerca del quincho, pero como ya era de noche no la pude ver. Y me picó cuando me agache a buscar la leña”, contó Manuel, que en ningún momento perdió la conciencia.

“Cuando me pica la víbora sentí un dolor similar a que te peguen un mazazo en la mano y después meterla arriba de una hornalla; un ardor muy fuerte y una sensación de inflamación de un golpazo, y el dolor de cabeza inmediato. Cuando me pica sentí que se me había explotado la mano con algún palo, porque estaba buscando unos palos medio grandes, sentí como que se me había caído una leña arriba de la mano y se me había reventado, pero cuando me la miro tenía los dos puntazos de los dientes. Ahí es cuando alumbro un poco más y la veo. Medía como un metro y era ancha como una botellita de plástico”, describió el joven tras visualizar a la Yarará.

Manuel, pudo encarar con cierta tranquilidad todo lo sucedido de forma muy madura. Supo lo que tenía que hacer en todo momento, y lo más importante lo que no tenía que hacer. “Enseguida me subo al auto y me voy para el Hospital. Hay gente que cree que hay que succionar, hacer un torniquete, cortar como para drene el veneno y eso está todo contraindicado, no hay que hacer nada de eso, hay que subir al auto y rajar o llamar una ambulancia. Todo lo otro es mito, e incluso puede generar que haya complicaciones”, destacó.

Pasados 20 largos minutos logró llegar al Hospital Centenario. Ingresó por la Guardia, “con mucho dolor”. “Entré caminando y me dijeron que la mayoría de la gente entra desmayada del dolor por la picadura. Como yo sabía más o menos cuánto tiempo tenía antes de tener complicaciones, estaba tranquilo y a lo mejor eso colaboró en que no me desmayara”, señaló.

En el Hospital le dieron una cama y le realizaron estudios antes de colocarle el suero antiofídico. Durante las primeras horas estuvo continuamente monitoreado y “me sacaron cuatro veces sangre para ver cómo evolucionaba”. De este modo transcurrieron las primeras 24 horas hasta que posterioementefue trasladado a una sala común hasta este jueves que espera por su alta médica. Ponderó el trato de todo el personal y que gracias a ello hoy está vivo.

Manuel es músico y desde niño viene aprendiendo todo lo relacionado a ello. Toca todos los instrumentos, pero se especializó en la flauta traversa y por cosa del destino, a consecuencia de este ataque que le ocurrió deberán amputarle en los próximos días la totalidad o parte de su dedo índice derecho, donde recibió la picadura. “Por suerte tengo el apoyo de toda mi familia y de amigos. Mucha gente se ha contactado conmigo para darme su apoyo. Puede sonar extremista, pero preferiría que me corten una pierna. Para mí las manos son casi todo lo que tengo, entonces, el apoyo de la gente es fundamental”, señaló.

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