La investigación de la División Toxicología recayó en dos domicilios del barrio Llamarada de Concordia, en uno de estos lugares se vendía cocaína y marihuana al menudeo.
Tras arduas investigaciones se habría determinado que una vivienda, un joven resguardada y preparaba la droga, para posteriormente llevarla al domicilio de su pareja, donde bajo la fachada de un “kiosco” vendería las dosis.
La policía allanó ambos lugares y secuestró alrededor de 500 dosis de cocaína y casi 100 envoltorios de marihuana, y dinero por una suma de 760.000 pesos que habría sido generado tras las ventas.
La pareja fue detenido junto a otros dos mujeres y puestas a disposición de la Justicia.