Uber opera en Argentina sin pagar impuestos nacionales, provinciales ni tasas municipales, desafiando los controles fiscales y estatales. Además, hay que sumar el manejo de los datos personales de usuarios y conductores. ¿ Donde queda alojada la información ?
Uber actúa como si estuviera por encima del Estado Argentino, eludiendo el control tributario y evitando todo tipo de supervisión sobre sus operaciones. Su presencia en el mercado argentino y la aceptación de los usuarios le otorgan un poder que avasalla las normativas locales, reforzando la idea de que su modelo de negocio no debe estar sujeto a las mismas reglas que rigen para otras empresas en el país.
Holanda como refugio fiscal
Uber justifica su falta de tributos argumentando que su domicilio fiscal se encuentra en los Países Bajos, lo que le permite beneficiarse de exenciones impositivas. Esta estrategia le ha permitido operar en Argentina sin pagar tributos nacionales, provinciales ni tasas municipales.
Mientras Uber sigue sin tributar, otras empresas del sector, como Cabify y los taxistas registrados, deben afrontar cargas impositivas y controles fiscales que atentan contra su competitividad. En 2016, la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos de la Ciudad de Buenos Aires (AGIP) denunció que Uber evadió más de $1 millón en concepto de Impuesto a los Ingresos Brutos.
Evasión fiscal y falta de control en Entre Ríos, Concordia
Desde su llegada, Uber transformó la movilidad con tarifas accesibles y una plataforma digital eficiente. No obstante, tiene varios puntos al menos «grises», ha evitado cumplir con sus obligaciones tributarias al no estar inscripto en ARCA (ex AFIP), ATER, la Provincia de Entre Ríos ni en la Municipalidad de Concordia, lo que le permite operar sin rendir cuentas.
A nivel nacional, la AFIP le reclama más de $358 millones en impuestos impagos, incluyendo $147,4 millones por IVA y Ganancias, y $ 211,3 millones en concepto de aportes a la seguridad social. Esta deuda corresponde a los períodos fiscales 2016 y 2017.
Uber ha utilizado también estrategias de evasión a través de la rotación de CUITs, un mecanismo que permite que la empresa continúe operando sin ser detectada por los organismos fiscales. Esto ha sido denunciado recientemente como una práctica común de varias aplicaciones de viajes ilegales.
En Entre Ríos
A nivel provincial, la Administradora Tributaria de Entre Ríos (ATER) ha intentado, sin éxito, que Uber cumpla con sus obligaciones fiscales. La falta de inscripción en la provincia impide su control y supervisión, generando un fuerte perjuicio económico para el Estado entrerriano. Si bien no se dispone de cifras exactas sobre la evasión en Entre Ríos, la proliferación de conductores de Uber en ciudades como Concordia y Paraná, sugiere una significativa pérdida de ingresos fiscales.
En el ámbito municipal, la Municipalidad de Concordia sancionó la Ordenanza N° 37.210, estableciendo exigencias fiscales y administrativas para las aplicaciones de transporte. Mientras los conductores cumplieron con todas las obligaciones y abonaron sus tributos, la empresa Uber sigue operando sin aportar un solo peso al municipio. Este incumplimiento atenta directamente contra la ciudad, que no obtienen los ingresos correspondiente por tasas y derechos de operación, mientras que los taxistas y remiseros deben enfrentar cargas impositivas que Uber evade sin problemas, al menos hasta ahora.
El uso de datos personales: un vacío de supervisión
La situación es aun más peligrosa, cuando se trata de la extracción de dastos personales, más allá de las cuestiones tributarias, Uber recopila información detallada sobre los viajes, incluyendo ubicaciones, horarios y preferencias de los pasajeros. Sin una inscripción formal en los registros locales, surgen interrogantes sobre cómo protege estos datos y si cumple con las normativas argentinas de privacidad y seguridad informática.
¿Podrían los datos de los usuarios y conductores ser compartidos con terceros, donde se alojan ?
En otros países, Uber ha enfrentado sanciones por compartir información sin consentimiento. En 2018, la empresa acordó pagar $148 millones en Estados Unidos para resolver una investigación sobre una violación de datos que expuso información personal de 57 millones de usuarios y conductores.
En Argentina, la situación es similar. Se ha solicitado que la AFIP, ENACOM y la Superintendencia de Seguros de la Nación brinden información sobre el accionar de una aplicación de viajes para determinar si está cumpliendo con las normativas vigentes en cuanto al manejo de datos y la legalidad de sus operaciones.
Lo cierto es que el problema no es su permanencia en el país, sino su negativa a cumplir con sus obligaciones fiscales y normativas. Mientras los usuarios valoran su accesibilidad y flexibilidad, los taxistas y remiseros denuncian competencia desleal.
Si el Estado no toma medidas urgentes, Uber continuará operando con total impunidad, perjudicando a quienes sí cumplen con la ley, debilitando la soberanía fiscal y posiblemente exponiendo la información personal de millones de argentinos.
Con datos obtenidos de:
(1)Clarin – Justicia exige impedir operaciones de Uber
(2)iProfesional – Uber no pagaría impuestos en Argentina
(3)Chequeado.com – Situación fiscal de Uber en Buenos Aires
(4)Boletín Oficial – Resolución sobre Uber y la AFIP
(5)Infobae – Deuda fiscal de Uber con la AFIP
(6)Ámbito – Trampa del CUIT en aplicaciones de viajes ilegales
(7)Uno Entre Ríos – Uber en Concordia y la evasión fiscal
(8)Ámbito – Investigaciones sobre aplicaciones de viajes