Los trabajadores de la educación de la Escuela Técnica Nro. 3 “Tte. Don Luis Cenobio Candelaria” realizaron una carta abierta, en la que destacaron que los incrementos en sus recibos de sueldo varía entre $1500, $1700 o $4000.
Los docentes de la EET 3, hicieron pública una carta abierta a la comunidad educativa y a la sociedad en general en la que denuncian que los incrementos otorgados por el Gobierno de la Provincia son mínimos y que la situación resulta insostenible.
Este sábado se abonó el aumento otorgado por decreto a docentes
A continuación el escrito:
“Los docentes de la escuela técnica 3 “Tte. Don Luis Cenobio Candelaria” queremos dar a conocer la situación de extrema complejidad que estamos viviendo día a día en la escuela frente a la caótica situación salarial en la que nos puso el gobierno provincial. A esto se le suma el día de hoy un nuevo golpe a nuestra debilitada paciencia cuando visualizamos al medio día los montos del «incremento» salarial decretado por el gobierno provincial”.
“En un contexto donde los y las docentes hacemos malabares para tratar de alcanzar una vida digna a lo largo de un mes, estirando al máximo nuestro magro sueldo. Hoy el gobierno provincial liquidó vía decreto un nuevo aumento que no fue acordado por paritaria, y que tenía como contexto un paro de 48 horas esta semana y 72 horas la semana que viene. En ese marco, con una conciliación obligatoria aceptada y volviendo a clases en la mañana de hoy, pudimos ver lo que para nosotros resulta una nueva burla de Frigerio y su gabinete. Recibos de sueldo de $1500, $1700 o $4000. Nos resulta indignante y agobiante a la vez”.
“La docencia es una carrera para la cual nos formamos durante años, dejamos muchas veces cosas de lado para acompañar las trayectorias escolares de nuestros gurises, ponemos todo lo que podemos en el día a día dentro del aula y recibimos de recompensa migas o ni eso, restos de lo que pareciera una faena más grande. Viendo los sueldos de los ministros, jueces o el mismo gobernador vemos con asombro que una vez más quedamos relegados y sumidos en una miseria que nos pone en jaque, obligándolos a pensar cómo resolvemos el día a día, o si solo abandonamos esto y nos dedicamos a otra cosa”.
“No pretendemos abandonar la educación, creemos que nuestra lucha es justa y que sin ningún lugar a dudas, una maestra, con muchísimas infancias a cargo, debería tener un salario mucho mejor y no los 362 mil pesos que se pagan hoy en un contexto inflacionario que eleva tarifas y alquileres a valores siderales y ubica a ese laburante por debajo de la línea de la indigencia”.
“Adjuntamos nuestros recibos y queremos hacer saber a la comunidad entrerriana y a la comunidad educativa de nuestra escuela las condiciones críticas en la que nos encontramos y que se conozca y visibilice nuestro reclamo y la justicia que él mismo carga”.
“Les agradecemos su difusión y su acompañamiento en nuestra lucha, que no es solo por nosotros, sino también por la calidad educativa para nuestros gurises”.